El principal problema que ha sufrido la línea ha sido la declaración de puerto Schengen (reconocimiento como puesto fronterizo por España y la Unión Europea) en Fuerteventura, por lo que se especuló que sería Arrecife (Lanzarote), que sí contaba con este estatus, el punto de partida del ferry de la Naviera Armas, `Assalama´ (palabra marroquí que significa `buen viaje´), que operará la línea. Sin embargo, según fuentes consultadas, los viajes podrían realizarse desde ambos puertos, que han preparado sus instalaciones en las últimas semanas.
Últimos flecos en Fuerteventura
Con las infraestructuras de Lanzarote ya listas, es en Fuerteventura donde se ultimaban detalles estos días. «Hoy (por ayer) agentes de la Guardia Civil están inspeccionando las instalaciones, con las que parece que no hay ningún problema». Esta mañana será la Policía Nacional la que, previsiblemente, dé su visto bueno.
En ambos puertos se han habilitado unas dependencias para el control fronterizo de las personas que entren desde Marruecos. «Necesitan un puesto de supervisión, y zonas preparadas para poder retener a los viajeros que traten de cruzar el Atlántico sin documentación legal».
Tras la supervisión de Guardia Civil y Policía -la Dirección de Aduanas del Gobierno de Canarias tampoco ha puesto ningún obstáculo-, «Interior podría sacar en cuestión de días una Orden Ministerial declarando Schengen Puerto del Rosario». El Ministerio de Exteriores ya reconoce la línea, señala Blanco, «porque la pasada semana declaraba su representación oficial en Agadir consulado general y lo hacía, entre otras cosas, por la línea que unirá Canarias con Tarfaya y por las conexiones de la aerolínea Binter».
La inversión realizada por el momento, explican desde Tarima Maroc, es de dos millones de euros. «Además de un millón aportado por el Gobierno de Canarias, que nos ha ayudado desde el primer momento». Con esa suma «se ha acondicionado el puerto de Tarfaya», que hasta entonces estaba destinado solamente al atraque de pesqueros. «Hemos acometido el dragado para el tráfico de pasajeros y mercancías», pero el retraso en la apertura de la línea «ha provocado que hayamos tenido que profundizar más en el dragado».
«La lentitud de Interior»
No es el único inconveniente de la «lentitud» de Interior para poner en marcha la línea. Desde Tarima Maroc esperan que los sucesivos retrasos no se traduzcan en una estampida de los empresarios canarios, sobre todo de Lanzarote y Fuerteventura, que se han interesado en instalarse en el polígono industrial del puerto de Tarfaya. También peligra «la segunda fase del proyecto: entre seis mil y diez mil camas turísticas, a las que dedicaríamos una fortísima inversión».
No hay comentarios:
Publicar un comentario